La Teresa, el emblemático local de la ciudad de A Coruña, reabre sus puertas con nueva imagen y nueva carta.

El reto principal era dotarla de una nueva imagen y mantener toda su esencia sin perder nada en el camino. Para lograrlo, llevamos a cabo este proyecto con mucho respeto, tacto y mimo a cada uno de los detalles.

Nada más empezar nos encontramos con el primer desafío: el local era muy largo y monótono, con aspecto algo desangelado. Así que lo zonificamos, instalando bancos a medida a lo largo de las paredes. Estos bancos, no solo optimizan el espacio y añaden elegancia y calidez, sino que también absorben reverberación, mejorando sustancialmente el confort acústico del local.

Para romper la continuidad del espacio, también construimos un murete a media altura que da lugar a un pequeño rincón, más tipo “reservado”, al fondo del local.

En las zonas de trabajo de personal era necesario maximizar el almacenamiento, así que diseñamos y fabricamos diversas estanterías en carpintería metálica, que hacen la función de expositores de vino y producto, así como de armarios. Todas ellas retroiluminadas con LED.

En cuanto la iluminación, fue necesario llevar a cabo un estudio para solventar los problemas que arrastraba el anterior diseño. Ello nos llevó a optar por luz indirecta para realzar la silueta del local y generar una atmósfera cálida, y lámparas de suspensión iluminando tenuemente las mesas sin deslumbrar al comensal. Todo ello genera un clima cálido y apetecible en el que el cliente final se encuentra como su casa.

Por último, manteniendo el aspecto retro que la caracteriza, renovamos el #mobiliario de la terraza con un equipamiento que se integra perfectamente con la arquitectura del edificio.

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